¿Has oído hablar del efecto Bohr? Así actúa el principio científico que “despierta” la inteligencia de tu piel.
En Silvia Giralt acabamos de incorporar una de las novedades más revolucionarias en el mundo de la estética. Se trata del tratamiento Eiros, toda una experiencia científica capaz de despertar la inteligencia natural de la piel, poniendo al oxígeno como el foco principal del tratamiento, basándose en el efecto Bohr. Te explicamos en qué consiste
La revolución del efecto Bohr
El efecto Bohr es un fenómeno fisiológico esencial para la vida celular. Cuando aumenta la concentración de dióxido de carbono (CO2) en un tejido, el organismo responde liberando más oxígeno justo en esa zona.
Precisamente Eiros aprovecha este principio natural para estimular la oxigenación cutánea de forma inteligente y segura. Al generar CO2 controlado en la superficie de la piel, desencadenamos una liberación masiva de oxígeno en los tejidos. El resultado es una piel energizada, oxigenada y con una capacidad de regeneración excepcional, lo que se traduce en una piel visiblemente más joven y sin imperfecciones.
¿Cómo funciona?
El tratamiento combina sinérgicamente cuatro tecnologías de eficacia probada: oxígenación, radiofrecuencia multipolar, masaje dermoestimulante y ultrasonidos, que en conjunto maximizan los efectos individuales de cada una.
El corazón del sistema es el oxígeno. Su manípulo de oxigenación con cápsula exfoliante es justamente con lo que conseguimos el efecto Bohr, activando la liberación de oxígeno en la piel. La cápsula realiza una exfoliación combinada mecánica y química, liberando principios activos al entrar en contacto con un gel activador. Esta doble acción limpia, renueva y prepara la piel para absorber mejor los activos posteriores, dejándola suave, luminosa y revitalizada.
Por parte del masaje dermoestimulante, logramos cubrir cuatro objetivos: activamos el flujo sanguíneo y el drenaje linfático; mejoramos la absorción de ingredientes activos; aumentamos la permeabilidad del estrato córneo; y mejoramos la nutrición y oxigenación de la piel. Como resultado la piel se ve más fresca, tonificada y receptiva.
Gracias a la aplicación de ondas de ultrasonido en la piel, esos efectos se potencian. Además, reducimos las rojeces y las bolsas, remodelamos el contorno, y estimulamos más aún la penetración de activos.
Por último, a través del manípulo de radiofrecuencia multipolar se aplica calor profundo controlado, lo que estimula la producción de colágeno y elastina. Esto no proporcionará firmeza, suavizará las líneas de expresión y mejorará la textura general de la piel. Ideal para un resultado efecto lifting natural y progresivo que rejuvenece sin invadir.
Personalización como clave de los resultados
No obstante, el tratamiento no será igual en cada persona. Gracias a los diferentes tipos de cápsulas exfoliantes, el protocolo se adapta a la piel de cada uno. Por ejemplo, la cápsula equilibrante con activos como carbón activo, ácido mandélico y extracto de camu camu, es ideal para pieles grasas o mixtas por su capacidad para eliminar impurezas y absorber el sebo; la cápsula revitalizante con una combinación de alga roja, retinol y ácido ferúlico está diseñada para combatir los signos de envejecimiento, reducir arrugas, proteger ante factores ambientales y aportar luminosidad y firmeza; o la cápsula glam que se utiliza para revitalizar la piel desde el interior, aportándole energía y firmeza gracias a partículas de oro y un complejo de péptidos que previenen la pérdida de colágeno y mejoran la elasticidad de la piel quedando más suave e hidratada; entre otras.
